Mi meta en la vida : Ser la Lucille Ball de cualquier nación europea

Hoy me he levantado de terrible humor y con toda la razón del mundo. A saber, aún me deben dinero de trabajos varios y ¡Bingo! mi actual trabajo en conexión con el país del norte está a punto de caducar. Si, leyeron bien.Cual yogurt en la góndola de los lácteos, tiene fecha de vencimiento en el envase y dice "Consumir preferentemente antes de que la crisis mundial nos azote de tal manera que la gente se manduque hasta las palmeras de Hollywood".EEUU no la está pasando bien y parece que el negoción de tercerizar en países del lejano tercer mundo ya no es tan rentable. Por ello, ¿Quienes quedarán en la calle primero ? Los malditos sudacas.

Quizás crean que de ésta manera se salven de una crisis como la del 30' con gente comiendo las sobras en pleno día en Nueva York y los gánsters haciendo el negocio del contrabando. Yo de haber estado en ésa época habría sido la novia del gánster. Hubiera estado en contra de la ley y no la habría pasado tan mal. ¡Y que elegancia!¡Cuanto glamour a pesar de que el mundo colapsaba alrededor!Pero ser gánster ahora no tiene ese romanticismo. Hasta el delicuente parecía entonces tener una escala de valores; aún rozando lo ilegal se tenía un límite.Todo se ha degradado de tal manera que hoy no hay ni códigos, ni cultura, ni ideales,ni buenos, ni malos, ni nada. A veces creo que no hay nada por que luchar; que uno está destinado a bajar la cabeza y seguir tratando de sobrevivir.Seguir tratando de buscar la forma de ganar lo mínimo indispensable como para ser feliz. El dinero no hace a la felicidad, pero soluciona problemas-yo solucionaría unos cuantos-.Más que nada en un país como éste en donde por la plata baila el mono.

Nunca quise tener una casa grande, un auto, ropa de marca,cosas caras ; lo único que me gusta mucho es viajar. Y es en lo único que gastaría plata sin importarme.Creo que uno crece cuando viaja.Se aprende mucho y se conoce gente inolvidable. Y siempre quedan los recuerdos que sin duda nadie nos podrá quitar. Aquellos que viajan siguen viajando con la mente cada vez que recuerdan los lugares en donde estuvieron y fueron felices.Viajar es lo único que verdaderamente me quita el sueño.Es para lo único que quisiera la maldita plata. Además deque con ella podría solucionar algunas cuestiones familiares.Y además de algo hay que vivir también.

Y yo tenía mi humilde trabajo.Y entonces, cuando empiezo a hacer planes,y pienso en el ahorro, en Europa, en Australia, en la tranquilidad mental ante todo; es cuando los señores deciden que tal vez no sea necesario tener gente trabajando en la otra punta del planeta, que ellos pueden solos. Y allí es cuando la pobre persona que creía que al menos hasta diciembre tenía el sustento asegurado se halla en una duda existencial : ¿ Me dedico a las carreras de caballos ? ¿ vendo mi alma al capitalismo feroz y me ato con un grillete nuevamente a la silla giratoria de una oficina ? o ¿ acaso podré crear el magainvento que me haga no tener que agarrar Clarín clasificados nunca más en mi vida ?



Otra opción sería un megamagnate petrolero o una estrella de cine, un jugador de fútbol, un rapero o simplemente un chico con con techo, comida y ciudadanía europea que me quiera llevar con él lejos muy lejos y yo seré la mejor ama de casa : como Lucille Ball pero cerca de Paris .


"Siempre nos quedará Paris "
casablanca